Publicado por:
Francisco Trinidad
En colaboración de:
Brenda Fuentes

Dentro de las actividades sociales, encontramos con mayor importancia el trabajo colaborativo, que nos permite desarrollar competencias cooperativas para aprender ejecutar acciones y resolver problemas.
Es aquí donde cada uno de los integrantes toma su rol, su importancia y sus objetivos. Durante una reunión, trabajo en equipo o en general una comunicación intrapersonal, es necesario ciertas actitudes en las cuales las más importantes son: empatía y asertividad.
¿Qué es lo que sucede cuando en una reunión, trabajo colaborativo o trabajo en equipo, se quiere llegar a un objetivo? Cada persona piensa de manera diferente por lo consiguiente actúa diferente, entonces así existen diferentes tipos de personas, en donde las personas antipáticas y las que buscan tirar el trabajo, son las que se deben evitar, sin embargo hay algunas otras que no aceptan las ideas y no escuchan a los demás, pero les interesa el objetivo, entonces así existen trabas.
Si en dado caso nos toca trabajar con una persona así, tenemos que dar a relucir aquella asertividad y empatía para poder expresarnos con la persona sanamente, sin cuadrarnos en la idea; esto quiere decir, estar dispuestos a opiniones y dependiendo del equipo, tomar una decisión.
La empatía es una delas actitudes más importantes para esa buena comunicación y consiste en aceptar los errores que cometemos. Empieza desde escuchar y tolerar lo que cada persona dice, pues una discusión sin sentido, donde nadie acepta sus errores y no escucha nos lleva a una pérdida de sentido.
En una mesa de debate lo más importante es escuchar, sino ¿qué es lo que vas a defender?, sucede lo mismo en alguna otra plática y/o actividad, las asertividad en tus palabras y pensamientos conjugado con la empatía de tu receptor, es el avance y desempeño claro que tomará rumbo hacia los objetivos, de manera más calara, por lo cual esta actitud empática debe ser practicada en todo momento.
Por eso debemos ponerle importancia a cosas como: “¡Es que necesito que me escuches, para que me entiendas!”

Muchas personas se conforman con lo que creen pero no averiguan más de lo que puede llegar a ser. En este caso se habla de la realidad, se dejará de creer cuando se viva una experiencia real y así sabrán de lo que está hecho el mundo.
Lo difícil de la comunicación es dar a entender mensajes en los que las otras personas puedan entenderlos con mucha claridad; como podemos observar en nuestro entorno, no siempre es así, a veces el mensaje se distorsiona y a veces nunca se llega al objetivo deseado, que es, que los demás nos entiendan.
Para tener una buena comunicación es necesario que se hable de una manera clara y concisa para poder llegar al objetivo planteado y así mismo dar opiniones o compartir ideas. Al momento de tratar de dar un mensaje es recomendable que se sea asertivo ya que todas las personas reaccionan de una manera diferente y la asertividad nos permite transmitir mensajes sin agreder y sin ser agredido.
Existen varios tipos de personas que cuando se les está hablando escuchan, otros ignoran y otras se molestan. Lo que se tiene que hacer para estas situaciones es saber tomar lo planteado, no con agresividad sino siendo asertivos, ese es el objetivo de la asertividad.
Es parte de la formación de los ingenieros toparse con cosas con las que jamás se habían topado, así que en un buen ingeniero está en esperarlo todo, se esté o no se esté preparado para ello.
Lo que tiene un buen ingeniero es saber lo que se tiene que hacer y así mismo puede cambiar varias características de lo que se tiene planteado, en este caso, la comunicación clara y concisa.

Hablando del desarrollo de tecnología un tema relevante son las armas, las razones de su importancia va enfocada a que el fin de la ciencia y tecnología siempre han sido cubrir las necesidades humanas, lo cual nos pone a cuestionar ¿Que necesidades se cubren con las armas? Para contestar esto es necesario recordar el surgimiento de estas lo cual nos remonta a nuestros antepasados quienes usaban las armas para cazar y con esto cubrir la necesidad de alimentarse, fin que fue alterado con la aparición de las guerras ya que en estas la única importancia de las armas era causar daño y destrucción.
En tiempo de guerras las armas tenían el fin de conseguir territorios, poder económico o crear una “mejor raza” como nos lo indica el holocausto en donde se implementaron distintas armas (véase en
Pasadas las guerras estas armas, especialmente las de fuego, se tornaron más comerciales, siendo así accesibles para todo aquel que quisiera, acto que tuvo bastantes repercusiones sociales consecuencia de tomar la importancia del manejo de armas como algo insignificante, llevando a ser estas armas parte de la vida cotidiana, causando accidentes suicidios y homicidios.
Las armas a través del tiempo han sufrido una serie de modificaciones así como también lo han sufrido sus fines de creación, pasando de ser utensilios sencillos y con la finalidad de emplearse en tareas como la caza, hasta convertirse en sofisticados instrumentos en busca del poderío y supremacía causando destrucciones fatales y degradaciones sociales. Transformándose de una necesidad a un daño social.